EL DIOS QUE YO CONOZCO

25 marzo

Génesis 1:26 Y señoree

"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra" (Génesis 1: 26).

Adán fue colocado como representante de Dios sobre los órdenes de los seres inferiores. Éstos no pueden comprender ni reconocer la soberanía de Dios; sin embargo, fueron creados con capacidad de amar y de servir al hombre.

El hecho de que no se mencione las bestias del campo, ha sido tomado por algunos comentadores como una indicación de que los animales que ahora son salvajes no estuvieron sometidos a Adán. Esta opinión es insostenible. También faltan las plantas en la enumeración de las obras creadas sujetas a Adán, aunque nadie negará que el hombre ha tenido el derecho de regir la vegetación hasta el día de hoy y que las plantas deben haber estado incluidas en la frase "toda la tierra". En realidad, esta frase abarca todas las cosas de esta tierra no mencionadas por nombre, incluso "las bestias del campo":

"Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar" (Salmo 8: 6-8).

Con todo, Dios limitó la supremacía del hombre a esta tierra; no le confió a Adán el dominio sobre los cuerpos celestes.