EL DIOS QUE YO CONOZCO

23 abril

Génesis 2:6 Subía de la tierra un vapor

"Sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra" (Génesis 2: 6).

La palabra hebrea traducida "vapor", 'ed, es de un significado algo dudoso porque, fuera de este texto, aparece sólo en Job 36: 27.

Algunos eruditos la han comparado con la palabra asiria edú, "inundación", y han aplicado este significado a los dos pasajes bíblicos donde aparece. Pero la palabra"inundación" no cuadra con el contexto de ninguno de estos pasajes, al paso que la palabra "neblina" o "vapor" encuadra bien en ambos casos.

En traducciones antiguas solía usarse la palabra "manantial". Pero la imposibilidad de que un manantial pudiera haber regado la tierra, claramente muestra que "manantial" no puede ser la traducción correcta de 'ed.

"Neblina" parece ser la mejor traducción y en este caso podemos pensar en "neblina" como un sinónimo de "rocío".

El hecho de que la gente del tiempo de Noé se mofara de la idea de que la lluvia del cielo pudiera traer destrucción sobre la tierra en un diluvio, y que Noé fuera alabado por creer "cosas que aún no se veían" (Hebreos 11: 7), indica que la lluvia era desconocida para los antediluvianos.

Noé, con los ojos de la fe, creyó que agua cairía del cielo y ahogaría a todo ser viviente que no buscara refugio en el arca que él construyó.

El hecho de que el arco iris fuera instituido después del diluvio (Génesis 9: 13-16), y no parece haber existido antes, da mayor firmeza a la observación de que la lluvia había sido desconocida antes de ese acontecimiento.